El desalojo de okupas y el desalojo de inquilinos ilegales son temas que generan gran preocupación entre propietarios, comunidades de vecinos y empresas. La ocupación ilegal de viviendas y locales comerciales se ha convertido en un problema creciente en España, lo que ha llevado a muchos a preguntarse: ¿se puede recuperar una propiedad invadida sin esperar meses a una orden judicial?
En este artículo, analizaremos en profundidad la legalidad del desalojo de okupas, los procedimientos judiciales aplicables, las excepciones legales y el papel fundamental de las empresas de desalojo okupa en estos casos. Además, abordaremos las diferencias entre el desalojo de inquilinos morosos y la ocupación ilegal, proporcionando información actualizada y relevante para propietarios afectados.
¿Qué se considera okupación y cuándo hablamos de inquilinos ilegales?
Antes de entrar en detalles sobre los procesos legales, es esencial diferenciar entre:
- Okupas: Personas que entran y permanecen en una propiedad sin ningún tipo de consentimiento del propietario. No existe contrato de alquiler ni relación previa.
- Inquilinos ilegales: Aquellos que, tras un contrato de alquiler válido, se quedan en la propiedad una vez finalizado el plazo legalmente establecido.
- Inquilinos morosos: Arrendatarios que dejan de pagar el alquiler pero mantienen un contrato vigente.
El desalojo de inquilinos morosos sigue un proceso diferente al del desalojo de okupas, ya que en el primer caso existe un vínculo contractual que debe resolverse judicialmente.
¿Se puede desalojar a un okupa sin orden judicial?
La respuesta corta es NO, salvo en contadas excepciones. La ley española protege el derecho a la vivienda, incluso en casos de ocupación ilegal, lo que significa que, en la mayoría de los casos, se requiere una orden judicial para proceder al desalojo.
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Vía penal: denuncia por allanamiento de morada
Según el Artículo 202 del Código Penal, si la ocupación se descubre en las primeras 48 horas, el propietario puede denunciar por allanamiento de morada, lo que permite a la policía actuar de inmediato sin necesidad de una orden judicial.
Sin embargo, si el okupa lleva más tiempo en la propiedad, este delito ya no aplica, y el proceso debe seguir la vía civil.
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Vía civil: proceso de desahucio por ocupación ilegal
Cuando la okupación supera las 48 horas, el propietario debe iniciar un proceso judicial de desahucio. Este procedimiento puede ser lento (entre 3 y 12 meses) e incluye las siguientes fases:
- Demanda de desahucio: Presentación de una demanda en el juzgado correspondiente.
- Pruebas de propiedad: Escrituras, contratos, fotografías y cualquier documento que demuestre la titularidad legal.
- Audiencia de las partes: El juez escucha a ambas partes antes de emitir una resolución.
- Orden de desalojo: Si el juez falla a favor del propietario, se emite una orden de desalojo.
- Ejecución del desalojo: La policía o un agente judicial procede al desalojo físico.
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Excepciones legales: ¿cuándo se puede actuar sin orden judicial?
Existen algunos casos en los que el propietario puede recuperar su propiedad sin una orden judicial:
- Propiedades no destinadas a vivienda: Si se trata de un local comercial, nave industrial o solar sin uso residencial, la ley permite al propietario recuperar la propiedad sin intervención judicial, siempre que no se utilice violencia.
- Ocupación reciente (menos de 48 horas): Como mencionamos, en este caso se puede denunciar por allanamiento de morada.
- Autorización policial en casos urgentes: En algunas comunidades autónomas, si existe riesgo de deterioro de la propiedad o actividades ilegales, la policía puede intervenir sin esperar a la orden judicial.
No obstante, estas excepciones varían según la jurisdicción, por lo que siempre es recomendable consultar con un abogado especializado antes de actuar.
El papel de las empresas de desalojo okupa
Las empresas de desokupación son especialistas en gestionar estos conflictos de manera legal y eficiente. Sus servicios incluyen:
- Asesoramiento jurídico: Guían al propietario en los trámites legales necesarios para recuperar su propiedad.
Mediación y negociación: Intentan resolver el conflicto de manera pacífica antes de llegar a juicio.
Ejecución del desalojo: Coordinan con las autoridades para garantizar que el desalojo se realice conforme a la ley.
Contratar una empresa de desalojo okupa con experiencia es fundamental para evitar errores que puedan retrasar el proceso o incluso generar responsabilidades penales.
Diferencias entre el desalojo de okupas y el desalojo de inquilinos morosos
Mientras que el desalojo de okupas se centra en la ocupación ilegal sin contrato, el desalojo de inquilinos morosos sigue un procedimiento distinto:
- Requerimiento de pago: El propietario debe notificar al inquilino su morosidad y darle un plazo para regularizar la situación.
- Demanda de desahucio por impago: Si el inquilino no paga, se inicia un juicio de desahucio.
- Ejecución del desalojo: Una vez obtenida la orden judicial, se procede al desalojo con intervención policial.
Este proceso suele ser más rápido que el de los okupas, ya que existe un contrato que respalda la acción legal.
¿Qué pasa si el propietario intenta desalojar por su cuenta?
Algunos propietarios, frustrados por la lentitud de los tribunales, intentan recuperar su propiedad por medios propios. Sin embargo, esto puede acarrear graves consecuencias:
- Denuncias por coacciones o violencia: Si el propietario amenaza o agrede a los ocupantes, puede ser denunciado penalmente.
- Invalidez del desalojo: Cualquier acción ilegal puede anular futuras reclamaciones judiciales.
- Responsabilidad civil: Si se causan daños durante el desalojo irregular, el propietario podría enfrentar indemnizaciones.
Por ello, nunca se recomienda actuar sin asesoramiento legal.
Consejos para prevenir la okupación
La mejor estrategia contra la okupación es la prevención. Algunas medidas efectivas incluyen:
- Instalar sistemas de seguridad: Alarmas, cámaras y cerraduras reforzadas disuaden a posibles okupas.
- Mantener la propiedad vigilada: Si la vivienda está deshabitada, contratar un servicio de vigilancia o pedir a vecinos que la supervisen.
- Contratar seguros antiodcupación: Algunas aseguradoras ofrecen coberturas específicas para estos casos.
Conclusión: La importancia de actuar dentro de la ley
El desalojo de okupas y el desalojo de inquilinos ilegales son procesos complejos que requieren paciencia y conocimiento legal. Aunque la tentación de actuar por cuenta propia puede ser grande, hacerlo sin una orden judicial puede generar más problemas que soluciones.
Las empresas de desokupación ofrecen una solución profesional y segura, garantizando que el desalojo se realice conforme a la ley. Si te enfrentas a una situación de ocupación ilegal, lo más recomendable es buscar asesoramiento especializado para proteger tus derechos como propietario.
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